viernes, 15 de febrero de 2019

Dulcinea, sus libros y el abusivo uso del plástico.



¡Hola cosas guapas! Hoy hablaremos sobre dos o tres temitas super importantes que aparecen en un libro preciosísimo que no tiene desperdicio alguno. Es de Paola Calasanz conocida como Dulcinea de la cual ya hablé en una publicación anteriormente. El libro es El día que el océano te mire a los ojosEs una preciosa, divina, fantástica historia de amor, pero aquí venimos a hablar sobre temas que todo educad@r social debe manejar para así poder dar toma de conciencia a los demás, no sólo deberían saberlo ellos, sino todo el mundo ya que son problemas que apenas tenemos en cuenta y hacen mucho, pero que mucho daño a nuestro planeta. El primer tema y más importante para mí que aparece en el libro es la cantidad brutal de plástico que llegan a los mares. En el libro la protagonista (que es divina) conoce a un chico (que también es divino) el cual llega al mismo lugar en el que vive ella por su trabajo y es que es biólogo marino. Por ello nos damos cuenta durante todo el libro de la cantidad de plástico que llega al mar. Muestran algunas formas de terminar o ayudar al medio ambiente en este sentido como por ejemplo; reciclar, no utilizar tanto plástico sino bolsas de tela, cuando vayas a por legumbres o productos empaquetados puedes ir con tus propias cajas o con botes de cristal porque son muy duraderos, no beber agua embotellada en más plástico aún... Es que no es normal la cantidad de plástico que consumimos, por favor pero si ya vienen hasta las mandarinas peladas y envasadas en plástico, y no sé que me preocupa más si lo cómoda y baga que se está haciendo la gente o la locura de quien aprueba la idea de sacar esos productos a la venta. Y si compramos algo que lleve plástico deberíamos mirar si es realmente reciclable, ¿no sabes cómo? tiene que tener uno de estos dibujito (pincha aquí), van del uno al siete dependiendo del nivel de años que tardan en degradarse. Podemos afirmar que a día de hoy el 9% del plástico consumido y producido se recicla, un 12% sería incinerado y un 79% acaba en el medio ambiente, ya sean vertederos, mares... También podemos decir que el 80% de plástico encontrado en el mar es por conductas humanas. Es muy preocupante y lo peor de todo es que no tomamos conciencia de ello. Día tras día salen noticias de ejemplares de ballenas, cachalotes, muertos por las toneladas de plástico que se encuentran en el mar y confunden con comida, cosa que también explica muy bien Narel (protagonista de la historia) en el libro. La magia de esta chica y sus libros son la toma de conciencia de las cosas sobre las que escribe. Con este libro me di cuenta de la situación, pero cuando realmente la comprendí fue cuando murió la ballena con la que nadaban, de la que se enamoraron y la que les ayudó a enamorarse. Ahí ya se te escapa una lagrimita y piensas en la de cosas que el ser humano hace mal. No podemos seguir con esta situación porque se nos está yendo de las manos. Decir también que en este caso la ballena muere porque queda enganchada entre una enorme red de unos pescadores. Parece que la gente piensa que el mar es una papelera y lo tiran todo como si nada. ¿Qué pasaría si fueran ellas a sus casas a tirarles cosas, contaminarlos y finalmente hacerlos morir? De verdad, creo que es hora de tomar conciencia sobre este tema ya que es muy importante y no podemos permitir que sigan muriendo más animales. Y ya no sólo eso, visualmente es tremendamente horrible, si ponéis en Google "plástico en el mar" vais a ver imágenes desgarradoras. Para que veáis el daño en todos los sentidos que estamos haciendo. Sin ir más lejos, la foto que puse al principio es un Caballito de mar aferrado a un bastoncillo porque ellos para poder nadar se agarran a algas marinas o plantas por el estilo sujetas el suelo. Es muy triste, las cosas como son. 
Me gustaría añadir también que tanto Narel como Aurora son veganos, es decir, no comen ningún producto derivado de animales, ni leche, ni huevos... Y sinceramente me parece perfecto, pienso que los animales viven explotados y que todo el mundo debería pensar empezar a ser, por ejemplo, vegetariano (este no come carne, pero si leche, huevos, queso...) o al menos intentarlo. No es justo que nos comamos a los pobres animalitos ¿que nos han hecho a nosotros? Nada. Cuidado que os estoy viendo venir "sin carne te mueres, no puedes dejar de comer carne, bla, bla, bla". ¿Sabéis qué? El ser humano tiene los rasgos de un herbívoro, pero cuando llegó la primera era de hielo por narices tuvieron que comer animales, pero ellos se alimentaban de los que daba la naturaleza (y por favor no me digáis que los animales también los da la naturaleza que no sabría si enfadarme o llorar). No tenemos la mandíbula diseñada para desgarrar la carne y por eso la cocinamos. Sinceramente creo que los animales sufren mucho y lo sabemos pero no queremos verlo. En este tema profundiza mucho más en su primer libro ya comentado: El día que sueñes con flores salvajes. Ahí me di yo cuenta del asunto y empecé a comer menos carne, a día de hoy quizá coma algo de carne mirando a otro lado, si me acuerdo de las torturas que les hacen dejo el plato como estaba, es que no puedo, es inhumano que maten animales para que nos tengamos que alimentar, ¡con la cantidad de cosas que se pueden comer! Pero también respeto a quien lo coma, es mi simple opinión. ¿Queréis hacerlo? ¿Tenéis ganas de intentarlo? Pues ánimo, seamos mejores ciudadanos, comamos menos carne (a ser posible ninguna) y dejemos de consumir plástico a lo loco. Yo sé que un mundo nuevo es difícil, pero solucionar varias cosas sí sé que son posibles.
Y para aquellos que os guste el salseo y el amor... aquí os dejo el Trailer Book
¡Un abrazo muy fuerte y disfrutad de este libro! 


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